En estos tiempos de cuarentena mi opción más viable para salir del encierro y practicar un poco con mi cámara fuera del estudio, ha sido explorar La Presa Allende que se encuentra a algunos minutos de mi casa. En esta ocasión me pareció buena idea ir de excursión con un buen colega e ir a conocer la pequeña iglesia que normalmente esta sumergida en el agua y que en esta dura época de sequía por la que estamos pasando en Guanajuato, ahora se puede apreciar completamente. Sin saber con lo que nos encontraríamos, solo pudimos alcanzar otra pequeña iglesia de la que no tenia yo idea de su existencia. Al principio pensamos que habíamos llegado, solo para darnos cuenta de que nuestro destino estaba justo en frente de nosotros del otro lado de la presa. El recorrido en total fue de 5 horas desde Los Frailes y tuvimos la suerte de que el sol de otoño fue muy amable durante todo el trayecto. De igual forma fue divertido y esta experiencia nos servirá para planear mejor la próxima.