El pequeño poblado costero de Jacó no es un lugar con muy buena reputación y no está entre los favoritos de los costaricenses por su fama de ser un lugar donde la prostitución y los vicios tienen lugar. Yo personalmente no vi nada de eso. Lo que si favorece al lugar es que si nunca has intentado surfear, su playa es la más recomendada por todos para aprender. Desafortunadamente un pequeño accidente me impidió iniciarme en este deporte, así que tendré que volver en algún futuro no lejano para intentarlo. Este fantástico mural de Dourone fue lo primero en darnos la bienvenida al llegar y fue lo ultimo que vimos al partir.