Una excursión en busca de las ruinas de El Miro en el extremo sur de Jacó requirió una caminata que resultó ser más larga de lo esperado. Si hay algo a tener en cuenta a la hora de preguntar por la ubicación de un lugar en Costa Rica, tienes que preguntar a distintas personas varias veces. La amabilidad de los “ticos” les impide decir “no sé” y esto puede tener resultados inesperados. La caminata es bastante empinada, sin embargo el recorrido estuvo lleno de la hermosa fauna que adorna el camino. A pesar de nuestros esfuerzos por llegar al lugar para apreciar el atardecer con la hermosa vista que nos prometieron los lugareños, no fue posible y en cambio llegamos a la cima de la montaña justo antes de que desapareciera el sol.
Si tomas una bicicleta, asegúrate de que sea un todo terreno, no como el “plátano” que tuvimos que cargar durante la ida y vuelta del viaje dada la dificultad del terreno.